Con el agua al cuello

Estar tiempo sólo, silenciar el ruido de alrededor, del día a día, de solucionar (o intentar) lo inmediato, cuando lo necesario era darle sentido a lo importante...esto me ha permitido darme cuenta que la connozco bastante bien, mejor de lo que podía sospechar,...realmente, que la conocía...entonces?.

Ella tiene otra pareja...y ya está haciendo planes, el miercoles me contó algo que ya sabía,...no por que yo sea listo, sino porque la conozco y ya me lo había dicho...con frases sueltas,...coletillas...decir sin decir...prepararme, "yo pienso en tí"...seguir en su imaginario con el rol de débil...

No, no soy débil...puedo estar triste, y que todavía me duela su ausencia...la echo de menos... cada día... No represento mi tristeza, aunque tampoco represento una alegría fingida.

Que le vaya bonito...aunque en mi fuero interno desee que el paso del tiempo nos reencuentre...

Ahora estoy con el agua al cuello, sin niños, en el piso que compartimos, lloviendo en la calle, no he podido ir a hacer kayak, fermentando un nuevo paso en mi larga marcha del adios...triste...pero tengo claro donde está la orilla y hacía allí a mi paso de tortuga superviviente de glaciaciones y volcanes me dirijo.